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Una de las cosas más curiosas de mi viaje a China fue esta. Fuera donde fuera todos los chinitos querían hacerse fotos conmigo, cual estrella de cine. Pero no, no es lo que estáis pensando, es porque les parecía MUY RARA.
Estaba en una ciudad muy industrial, nada turística en la que no están acostumbrados a ver extranjeros, salvo algún americano grande y rubio que va de negocios, pero el pueblo llano no se los suele encontrar por la calle. Un día hice llorar a una niña al acercarme a ella, seguro que todavía tiene pesadillas con aquel monstruo.
"Eres muy rara porque eres morena y mides lo mismo, pero tu cara es tan extraña..." Que majos los chinitos.
